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Hubo un tiempo, sin tiempo, donde el territorio y todos los seres que lo habitaban, en las
aguas, abajo de la tierra y arriba de la tierra, vivían, en paz y en disputa, creaban, curaban, amaban según sus formas ancestrales. Así había sido y así iba a ser.
Hasta que con la biblia y la espada, con su odio y su amor al oro, con sus enfermedades y
bajezas llegaron los blancos a imponer, violar y matar todo lo que no pudieran someter.
Y cuando su misión estaba encaminada formaron los Estados nacionales a su imagen y
semejanza para consolidar el sometimiento, a terminar de arrinconarlos en tierras
improductivas, a correrlos de sus tierras e intentar robarles hasta la dignidad.
Y a pesar de todo Los Pueblos Indígenas del ABYA YALA renacen una y otra vez, luchan contra el olvido y se plantan frente al poder.
Desde este muro, en esta esquina, en pie de amor, en pie de dignidad, en pie de lucha,
queremos que nuestras ancestras permanezcan y crezcan y ocupen el territorio Querandi. Por todo lo que falta conquistar!
HOY 12 DE OCTUBRE, NADA QUE FESTEJAR!!!!

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Joaquín Torres García, 1943
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